Proyecto Alpes 2018 - Mont Blanc du Tacul (4.248 m)

Hola montañero inquieto.
Hoy, os contamos nuestra experiencia en el Mont Blanc de Tacul.

Proyecto Alpes 2018 - Mont Blanc du Tacul. (4.248 m)

El Mont Blanc du Tacul es una montaña del macizo del Mont Blanc, situada frente a la Aiguille du Midi. Es una de las 3 montañas que componen la ruta de los 4000s, una de las rutas más utilizada para ascender al Mont Blanc.

Pero todo esto, para nosotros entra en un segundo plano, para nosotros el Tacul siempre sera nuestro primer cuatromil. Siempre recordaremos a esta montaña con un cariño especial.

El Tacul, era el 4000 que más cerca habiamos tenido en nuestras primeras actividades por el Valle Blanco, siempre estaba presente y nosotros no podiamos estar más de 15 minutos sin mirarlo con ojistos de deseo.

Lo mirabamos desde la arista de los Cósmicos.

Tacul entre las nubes visto desde la arista de los Cósmicos,

Lo mirabamos desde el Valle.

Vista del Tacul desde el Valle Blanco.

Lo mirabamos subiendo a la punta Lechenal

Tacul al fondo mientras subiamos a la punta Lechenal.

Lo mirabamos desde el Refugio de los Cósmicos.

Tacul desde una de las ventanas del refugio,

En el refugio, más tranquilos lo miramos con detenimiento. Empezamos a identificar la ruta de ascenso, los pasos claves y los peligros objetivos. Mientras repasabamos la montaña, llamo nuestra atención unos imponentes seracs que como comentabamos "estan deseando caerse". 

Con Francia campeona del Mundo y con nuestro repaso al Tacul terminado nos acostamos. 

Al levantarnos, lo primero que hicimos fue volver a mirar por la ventana para comprobar que el Tacul estuviera tal cual lo habíamos dejado la noche antes.
Importante fue nuestra sorpresa cuando vimos que uno de los grandes seracs que el día antes estaba deseando caerse, lo había conseguido.
Un gran seracs se había desprendido, formando el carecterístico cono. Los alpes nos seguian demostrando que aquello no es un paseo. Los Alpes es algo muy serio.


El 18 de julio, era el día para subir al Tacul.

Vamos cargados con nuestras mochilas hasta el telesférico de la Aiguille du Midi. Madrugamos para intentar subir en el primero de la mañana, pero no pudimos. Muchos otros habían tenido la misma idea.

Arriba en la Aiguille du Midi, volvimos a repetir la misma rutina que un par de días atrás.
En la entrada del túnel de hielo, preparamos el material, nos equipamos y nos dispusimos a volver ha bajar esa preciosa arista noreste de la Aiguille du Midi.

Juan en la salida del túnel de hielo.

Álvaro bajando la arista.

Juan bajando la arista.

Media hora después estabamos cruzando de nuevo el Valle Blanco, pero en esta ocasión nuesta orientación no nos llevaba a la Punta Lechenal o a la Arista de los Cósmicos. Esta vez nos dirigiamos al Mont Blanc de Tacul.

Foto con el Tacul al fondo visto desde el valle,

Apenas 45-50 minitos después estabamos subiendo las primeras rampas en forma de Z del Tacul. El entorno era impresionante. A la izquierda teniamos seracs tan grandes como bloques de pisos, al frente importantes rimayas con sus respectivas grietas y a la espalda teniamos una gran rampa. Desde esa altura se podían intuir la grietas ocultas del Valle. Terreno de aventura.

Primeras rampas de subida al Tacul

Al poco tiempo, estabamos en la primera rimaya. Estaba tan abierta que para superarla había que utilizar una escalera que ya estaba instalada allí. Al más puro estilo Himalaya.

Juan antes de subir por la escalera.

Álvaro subiendo la escalera.

Después de la primera rimaya, seguimos ascenciendo por pendientes que en muchos puntos se ponían seriamente inclinidas, además de tener tramos donde el hielo hacía acto de presencia.

Álvaro con las pendientes a la espalda.

Seguimos avanzando hasta superar otras dos rimayas. Una de ellas la pasamos sin problemas. La otra estaba tan abierta como la primera, pero en esta ocasión aún se mantenia firme un puente de nieve que nos permitia pasarla. El puente estaba en condiciones bastante precarias y además estaba en medio de una pendiente bastante pronunciada.

Juan antes de llegar a otra rimaya.

En esta rimaya un escalador que bajaba de la cumbre se cayó y quedarón colgando sus pies sobre el fondo de la grieta. Salió por si solo sin dificultad. 
Una vez más, los Alpes nos demostraba que no es una tontería escalar sus montañas.

Superadas las rimayas, una rampa sin dificultad nos dejó en el hombro del Tacul.

Hombro del Tacul.

Por el hombro progresamos sin dificultad técnica ninguna, pero los más de 4100 metros a los que está hacén que el cuerpo pese más de lo habitual.

Hombro del Tacul con la cumbre al fondo.

El siguiente obstáculo que presenta la ascensión al Tacul, es una escalada en un terreno compuesto por roca, hielo y nieve. Esta escalada es sencilla, aún así no se puede bajar la guardia en ningún momento, ya que el terrono es cambiante y es un paso donde se encuentran cordadas que bajan de la cima y otras que suben a ella.

En rojo los pasos finales a la cumbre.

La cumbre no es muy grande. En el punto más alto apenas caben dos o tres personas. Pero eso sí es espectacular. 

En la cumbre del Mont Blanc du Tacul (4248 m)

En la cumbre del Mont Blanc du Tacul (4248 m)

Esta rodeada de grandes montañas sobre las que todos hemos leido o escuchado algo.

Grandes Jorasses con el Cervino al fondo.

Abajo la Mer de Glace, arriba la Aiguille de Verte.

Mont Blanc y Mont Maudit al fondo.

El descenso lo hicimos por el mismo lugar por el que subimos. 
En el destrepe de la parte de roca hay que extremar precauciones y si se cree oportuno, existe la posibilidad de descender montando un rapel.

Eran las dos de la tarde cuando llegamos al refugio de los Cósmicos tardamos apenas dos horas desde la cumbre. 

Dos amigos en el refugio de los Cósmicos

Ahora nos tocaba, comentar la jugada, comer y descansar.

Así que... contentos y alegres por nuestro primer 4000. Esta montaña ocupara un lugar especial en nuestros recuerdos.